Nº 19

El brau blau

… es el nombre de la película más interesante que nos ha dado el cine –con la tauromaquia dentro– posiblemente desde aquella demasiado poco valorada El Espontáneo de Jorge Grau. Después el desierto, o peor, la vergonzosas producciones como el Belmonte con Achero Mañas o Sangre y Arena con Sharon Stone. Ha sido un director vallisoletano, Daniel V. Villanueva, bajo el paraguas de Cataluña, si tenemos en cuenta que se formó en la Escuela de Cine de Barcelona y que la producción lleva el sello de Eddie Saeta, quien nos ha regalado la inmersión en las más profundas entrañas de lo que significa la tauromaquia. La escena final de esta película, con un torero Sísifo –el actor Víctor J. Vázquez– entregado a la inmensa tarea de construirse su propia plaza, quizá de renovar la visión de la plaza y por ende de la tauromaquia. Será una película difícil de ver porque no actúa Adrien Brody ni Penélope Cruz. Pero la valentía de esta ópera prima, su búsqueda y sus hallazgos, la colocan en el pedestal de la cinematografía llamada taurina porque esta obra indaga en sus más profundas esencias.
De alguna manera este número del Boletín gira en torno a El brau blau. Tanto el director como el protagonista escriben artículos, y los dos lo hacen sobre José Tomás, cuya figura planea en ausencia sobre El brau blau. La película transcurre en Cataluña y un director catalán de cine como Jorge Grau escribe sobre los catalanes y los toros. Y como colofón un productor andaluz escribe sobre la película.
Hay más, en este número aparecen Dionisos, Wenceslao Fernández Flórez, un gato, el natural con la izquierda como objeto metafísico, y, curiosamente, un artículo sobre el silencio y otro sobre el callar. Y, cómo no, una extraordinaria obra gráfica a cargo de Alonso Gil.